Òptica Sant Jordi - Prat de Llobregat (El), Barcelona

Pablo Fernandez

Fui a esta clínica a comprar unos cristales nuevos para unas gafas sin montura que ya tenia de antes. A la hora de escoger la reducción de los cristales, de las dos opciones disponibles (reducir 1mm el grosor, o reducir 1,5mm) escogí la primera dado que me parecía innecesario pagar los cincuenta euros de diferencia entre la opción 1 y la opción 2, solo para quitar medio milimetro de grosor a los cristales.

El producto final, que fueron solo dos cristales nuevos, salio por 180 euros. Hasta aquí todo normal.

Una vez recibidas las gafas, comprobé a lo largo de la primera semana que habia algún tipo de problema en ellas, dado que estaban muy flojas y se soltaban de las orejas con frecuencia. Finalmente descubri que los tacos que unen los cristales con las patillas se estaban saliendo (de hecho, la mitad del taco ya estaba directamente fuera), así que acudi a la óptica a que resolvieran el problema, pues seguro que en cuanto comprendieran mis dificultades, estarían más que encantados de renovar la confianza puesta en ellos, y que arreglarían las gafas con una puesta a punto en un santiamén.

Pobre iluso.

La respuesta de la óptica consistió en decirme que la culpa era mia por no haber comprado la opción 2 de reducción de cristales, dado que en mi caso particular era evidente, absolutamente evidente para cualquiera que trabajase en una óptica, que la opción 1 iba a causar este problema en este modelo particular de gafas. Yo respondí que porqué no me lo habían explicado antes de hacer el pedido, y me respondieron que si que lo habian hecho.

Ante mi insistencia de que eso no era verdad, pues era la primera vez que lo oia, y si lo hubiera oido antes posiblemente habria escogido la opcion 2, salieron con que entonces era mi responsabilidad el no haberme informado antes de las múltiples repercusiones que puede causar el elegir entre una de las dos opciones, a lo que yo respondí que cómo me voy a informar sobre eso, cuando ellos me dan a entender que la diferencia entre una opción y otra se limita a un motivo estético sobre si prefieres cristales más finos o no.

Su solución final, era que me pasase una vez al mes por la óptica para que metieran de nuevo los tacos en las gafas según se iban saliendo, a lo que respondí que ya en solo una semana los tacos se habian salido hasta la mitad, por lo que no tendría que volver cada mes, sino cada diez dias, y que en cualquier caso eso no es una solución, pues para eso me compro en DealExtreme su alicate "Herramienta de precisión", por tres euros, y me encargo yo mismo de la "complejisima tarea" de empujar los tacos para adentro según se van saliendo.

Lo que más me molestó fue la conducta arrogante de la empleada (en la clínica son dos, y la que me respondió era la jefa), tratando de echar pelotas fuera con la actitud de "como ya te hemos cobrado el dinero, nos importa una mierda que no estés satisfecho".

Conclusión, una tienda mediocre a la que no recomiendo ir.

Sergi Gallardo Prado